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Es cierto que os hemos hablado anteriormente sobre los beneficios de medir nuestros eventos. Sin embargo, hay una pregunta recurrente que nos encantaría responder: ¿Qué eventos se pueden medir?

 

La respuesta corta es: Todos. 

 

No importa qué tipo de evento hagas, un evento online, una pequeña reunión con tus clientes V.I.P. o un encuentro multitudinario, observar a nuestros asistentes y conseguir feedback siempre es posible. Por ello, siempre es posible medir. Aunque se haga de distintas formas o se midan diferentes cosas.

 

La medición se trata de conocer a los invitados, y crear una trazabilidad de su comportamiento antes, durante y después del evento. Esto quiere decir que nos ayuda a entender que tan impactante, efectivo o significativo ha sido el evento para los asistentes. Así como cuáles son los valores y necesidades de aquellas personas que siguen o queremos que sigan a nuestra marca.

 

Algunos ejemplos de elementos que pueden medirse en un evento son los niveles de retención, conversión y fidelización. Pero también algunas cosas más cualitativas como la atención, el estado de ánimo. Lo más importante es definir correctamente los KPI o indicadores claves para el evento que realizaremos y la información que queremos conseguir. Es decir, elegir qué nos interesa medir para definir una estrategia acorde a nuestras necesidades y así diseñar un evento (incluidas las fases de pre-evento y pos-evento) que sea capaz de satisfacerlas.

 

En cada tipo de evento la forma de medir será distinta, ya que dependerá de factores como la cantidad y el perfil de los asistentes, las dinámicas pautadas, los recursos disponibles, entre muchas otras cosas. Sin embargo, eso solo quiere decir que sin importar cómo sea tu evento, siempre podrás encontrar alguna forma de registrar cualitativa o cuantitativamente lo que puedas observar. Puede ser algo tan sencillo como hacer una encuesta donde las personas expliquen quienes son, de dónde vienen o que los llevó allí. 

 

La medición de un evento te brindará herramientas que te permitirán mejorar la eficacia de los siguientes eventos y la estrategia de comunicación general de la empresa. Aprovechando la cercanía que sólo puedes conseguir en un evento, podrás comunicarte con tu público de una forma mucho más directa y, quizás lo más importante, podrás observarlos y entenderlos mejor. La información más sencilla y fácil de obtener puede ser un game-changer.

 

Sobre todo, porque te permite crear un evento cuyos resultados trasciendan. Un evento podrá dejar huella en tus invitados, convertir a una persona de desconocido a aliado, ofrecer una experiencia inolvidable. Tener una estrategia significa no dejar eso a la suerte y trazar un camino de forma consciente que te permita tener control sobre los resultados. Medir es esencial para este proceso, ya que te permite aprender en cada uno de esos pasos y afinar cada vez más tus acciones.

 

Pero el recuerdo de un evento no es lo único que trascenderá. Toda la información que puedas recolectar sobre tus invitados será de gran utilidad para la estrategia de tu negocio. Te permitirá entenderlos mejor, saber cómo comunicarte mejor con ellos y posiblemente, crearán un vínculo mucho más profundo entre tu marca y ellos. Todo esto se traduce en una estrategia más fuerte y, por tanto, una mayor rentabilidad de tu inversión.

 

Pronto os contaremos un poco más sobre todas las cosas que se pueden medir y las mejores formas de hacerlo. 



Camila Jauregui
Copywriter en Limón y Menta – Eventos inteligentes

 

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