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En es la tercera parte de nuestra trilogía sobre medición de eventos “Mide con estratégia», te hablaremos sobre la fase final: el pos-evento.

Aquí te dejamos los artículos anteriores de esta trilogía: Mide con Estratégia: Pre Evento |  Mide con Estratégia: Evento.

Antes que nada, queremos aclarar un punto muy importante: El evento no se acaba cuando los invitados se van. Como hemos comentado en otras entradas del blog, un evento es una acción de comunicación muy potente y, por tanto, su efecto se mantiene en el tiempo. Lo importante es que logremos que sea de manera positiva, tanto para nuestro público, cómo para nosotros. Te explicaremos algunas formas de lograrlo.

¡No te olvides de mí!

Hay muchas acciones que podemos tomar para mantener viva la emoción de nuestro evento incluso después de que este ha terminado. Por ejemplo, podemos idear actividades en redes sociales que permitan circular materiales sobre el evento y revivir las experiencias del público, además de darle a conocer lo que ocurrió a aquellos que no pudieron asistir. Generar un buen registro de tu evento es una elección muy potente, sino imprescindible, ya que los eventos son un producto de comunicación y estos materiales te permitirán darle un mayor alcance.

Por otro lado, hay cientos de actividades que pueden surgir de un evento, como concursos, cupones de descuento para los asistentes o, incluso, puedes idear productos que se puedan obtener durante el evento y permita a los invitados llevarse un objeto que al que puedan asociar los recuerdos que se llevan de esa experiencia. Las opciones son infinitas, así que como siempre, la creatividad y la estrategia serán tu herramienta más importante a la hora de elegir cuál opción será mejor para ti.

La hora de la verdad: procesar los datos.

El pos-evento es el momento de procesar los datos y recopilar toda la información que podamos analizar para saber si el evento ha cumplido sus objetivos. Hay que seleccionar muy bien los KPI que se analizarán y  con ellos calcular entre otras cosas el ROI, con esto podrás hacerte una idea de cuál ha sido el nivel de éxito del evento. Te explicamos para que funcionada cada una:

El ROI (return on investment) es un índice que te ayudará a definir los beneficios económicos obtenidos a través del evento, que, aunque no es aplicable en todos los casos, puede ser una herramienta muy útil a la hora de analizar la rentabilidad tu evento.

Los KPI son los indicadores de rendimiento. Están orientados a medir objetivos concretos en un periodo de tiempo determinado, lo cual te permitirá reconocer más específicamente en que áreas y en que personas tu evento tuvo más impacto. Esto lo podrás hacer de varias maneras:

  • Registro de invitados y del tiempo se quedaron en tu evento.
  • Seguimiento de redes sociales. Algunos indicadores a seguir: ¿Tienes muchos likes o followers nuevos? ¿Cuántas veces han usado tu hashtag o te han etiquetado en contenido publicado? ¿Has ganado visibilidad después de tu evento?
  • Control de ventas. Si tu número de ventas o leads ha aumentado después de tu evento, sabrás con seguridad que fue un éxito.
  • Encuestas. Una vez finalice el evento puedes hacer un sondeo entre tus invitados para obtener información sobre cómo se sintieron, que mejorarían y cuáles fueron sus cosas favoritas.
  • Información Conocer a tus invitados, obtener insights para futuras campañas o, incluso, tener feedback sobre tu eventos, es una ganancia en sí misma y te ayudará a construir una marca mucho más fuerte.

Y ahora… ¿que hago con toda esa información?

Los datos nos sirven para guiarnos. Poder analizar nuestro evento, su efectividad y su recepción nos darán pistas sobre aquellas cosas que podemos reforzar o mejorar. Además de eso, nos permitirá conocer un poco más a nuestra audiencia, lo cual siempre es clave para una marca. En esta fase podrás determinar si tu estrategia fue coherente con los objetivos que te habías planeado¡. Además, la información que obtengas de tu evento será esencial para tus proyectos futuros.

Es importante recordar que un evento medible es un evento que se diseña para ser medido. La medición va ligada a los objetivos que se quieren conseguir y nos sirve no solo para obtener data, sino también para mejorar el customer experience de los eventos.  Una buena pre-producción será la que te permitirá optimizar los recursos y definir correctamente los elementos que te interesa medir.

La medición para justificar, pero la conexión es la base del éxito. Crea un evento potente y emocionante y genera estrategias que te permitan ver en el papel el efecto que tuviste en tus invitados.

¡Suerte!

Camila Jauregui
Copywriter en Limón y Menta – Eventos Inteligentes

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