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La pandemia nos ha traído un nuevo concepto que ya conocíamos, pero quizás de manera conceptual y no empírica. Se trata de la incertidumbre, esa nebulosa de no saber a qué atenernos porque no sabemos qué va a pasar. Esta incertidumbre se da tanto a nivel personal como a nivel empresarial. Las familias no sabemos si cogemos vacaciones en Europa, si es mejor limitarse al territorio de España o si, por el contrario, mejor asegurar mucho más el tiro y decantarnos por una salida a la Costa Brava. Simplemente ya no podemos hacer planes porque todo cambia de un día a otro.
La incertidumbre es un estado de alerta que nos mantiene despiertos y muy conectados con lo que está pasando ahora, en el presente. Quita la proyección, la seguridad y la posibilidad de hacer planes, algo con lo que nos habíamos acostumbrado a funcionar.
Este escenario es el mismo para una compañía que, de repente se ve sumida en nuevas dinámicas en todos los niveles. De un día al otro ha tocado aprender a teletrabajar y compaginar la vida familiar con las exigencias laborales. Se ha hecho imperativo pensar nuevas formas de adaptarse a esta nueva realidad para que nuestra compañía (y lo que ella vende) no se queden fuera de estas nuevas reglas de juego. Digamos que hemos ejercitado con creces la creatividad y la resiliencia que quienes antes han sabido surfear la ola de la modernidad líquida, antes han podido situarse en este nuevo paradigma.
El tema es que a veces el trajín de tanto movimiento y tanto cambio nos hace dejar de lado algo fundamental como es la comunicación interna. Es el eje central sobre el que se sostiene la realidad y la existencia de una compañía en tiempos en que no hay jefes cerca, ni despachos, ni la cafetería de la esquina para sentirse parte de un proyecto común.
Digamos que se han juntado dos factores que, si no los cuidamos, acabarán minando la fortaleza interna y la sensación de pertenencia que los equipos hayan podido cultivar antes de este nuevo escenario que plantea la pandemia.
- El negocio necesita cambiar
Este hecho es ya una realidad de las más obvias, ya que la pandemia lo único que ha hecho ha sido acelerar los procesos de cambio. Dependiendo de en qué sitio estuviera de apalancada una compañía, es un proceso que puede haberla cogido con la tarea hecha y al día o en saldo deudor y con grandes intervenciones aún por encarar.
- El tele-trabajo requiere de nuevas estrategias para crear equipos cohesionados
En muchos casos los equipos se han reducido a sus mínimos operativos indispensables, lo que se traduce a veces en un Director de Marketing con un único empleado directo que tiene que gestionar el marketing de 12 compañías de un holding empresarial (esto no me lo invento, conozco ese caso de primera mano). Esta nueva realidad de que ya no hay suficiente equipo y de que además está desperdigado teletrabajando requiere de nuevas estrategias que permitan crear cultura de equipo. No nos referimos al equipo magro que haya podido quedar de pie, sino que hablamos de compromiso con los colaboradores externos, que a veces son quienes están sacando las patatas del fuego y entregando presentaciones a contra-reloj.
Dentro de esta nueva realidad, hay algunos puntos esenciales e ideas clave que ayudarán a que la cultura interna siga existiendo y teniendo sentido para que el proyecto común pueda coger fuerza allí donde es más importante, en los empleados y colaboradores. Desde el diseño de eventos se pueden ofrecer soluciones que compensen estas carencias.
Os enunciaré 3 ideas que Limón & Menta ha desarrollado en estos casos y que están paquetizadas y listas para accionar.
- Welcome back
A través de este evento online se plantea la vuelta al trabajo entendiendo que ahora la vuelta es a esta nueva forma de trabajar y de operar. Se plantean estrategias de conexión entre equipos y para ello se utiliza la gamificación mezclada con acciones propias de liderazgo y cohesión. El formato del evento está diseñado para que todos esos empleados y colaboradores vuelvan a reconectar y a sentirse parte de un proyecto común. Uno de los aspectos fundamentales que más agradecen las personas que participan en este tipo de evento es el sentir que la empresa no los ha dejado colgados/as, sino que se sienten apoyados/as y contenidos/as.
Este tipo de evento permite que en la organización cristalice un antes y un después ya que aporta las herramientas necesarias para crear cultura de empresa y, por tanto, cultura de marca (https://www.ruizstinga.com/comunicacion-corporativa/).
- El poder de reconectar
Este formato tiene una forma más compleja ya que es un programa de eventos online entre equipos. Es una propuesta con un alto componente experiencial en donde lo que se persigue es incentivar y despertar el compromiso conjunto. Para ello se crean workshops y retos gamificados que ayudan a unir equipos mientras se les ofrece un entorno seguro en donde es posible que surja la creatividad, la empatía y la fuerza del equipo.
Uno de los objetivos es buscar que las ideas fluyan de arriba a abajo y que la organización se vuelva más transversal. Esta transversalidad es una realidad que ha traído la pandemia, pero que pocas compañías han sabido traducir a sus operaciones diarias. Con un tipo de intervención concreta que busca dinamitar patrones enquistados, es posible traer nuevos aires a cualquier organización.
- Espacios de conexión online entre empleados y colaboradores
Otro de los programas que Limón & Menta ha impulsado es el que llamamos “Café virtual” que ofrece un espacio de encuentro virtual en donde se potencia el momento de descanso, de desconexión y de recargar energías. El teletrabajo forzado ha impuesto en muchas personas una forma de trabajar que muchas veces no tiene orden ni filtro y que, a largo plazo, es muy tóxica. La implantación de programas de largo recorrido que permitan paliar estas carencias del teletrabajo son elementos esenciales para mantener una cultura de marca y una cultura corporativa interna. Esto permite que la compañía transmita una imagen de respeto hacia sus empleados/as y colaboradores, lo que redunda en un compromiso y una resiliencia mayores. Cuando es necesario trabajar de más, estos/as colaboradores que se han sentido respetados/as, entienden que ha habido una situación extrema que no tiene por qué convertirse en la norma.
- Salas de creación, brainstorming y desarrollo
Dependiendo del tipo de proyecto que es necesario tirar adelante, a veces los participantes necesitarán encontrar formas de tener reuniones que sean productivas en un ámbito virtual. Poder ofrecer este tipo de entorno y de recurso pone a las organizaciones en un sitio relevante. Digamos que se pierde mucha confianza en la empresa en la que trabajas si no puede ofrecerte los recursos necesarios para que desarrolles tu actividad de una manera óptima. Estos detalles son los que, a la larga, hacen que una persona vaya perdiendo compromiso con esa compañía. El teletrabajo y la pandemia han traído a la agenda del día a día la desmotivación que puedan estar experimentando nuestros/as colaboradores/as y empleados/as. Es importante actuar para evitar desmotivaciones y burn out.
En conclusión, si la nueva realidad laboral pasa online, es allí donde necesitas poner los recursos para que tu empresa siga a flote a nivel de equipos y de motivación interna. Los eventos diseñados a medida ayudan a crear cultura de marca y cultura corporativa. De nada sirve que se utilicen esfuerzos ingentes en la página web si las personas que responden el mail no se sienten comprometidas y motivadas. Los colaboradores y empleados/as son la materia prima sobre la que los proyectos crecen. Cuidar la motivación se basa en gran medida en hacer acciones contundentes de comunicación interna y para ello los eventos pueden ser la solución.
Carina Stinga x Limón y Menta
Estrategia y comunicación visual | Profesora consultora UOC | Mentora Barcelona Activa
