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«People don’t buy what you do; they buy why you do it and what you do simply proves what you believe» – Simón Sinek.

Más del 90% de nuestras decisiones están condicionadas por factores emocionales. Por eso, entender cómo funcionan es imprescindible para cualquier acción de comunicación. Y el evento es, como ya hemos dicho antes , la acción de comunicación más potente. Tenemos que saber cómo conectar para poder hacerlo muy bien.

El neuromarketing es un campo de estudio basado en la combinación de neurociencia y psicología, que nos ayudan a entender dónde y cómo se generan nuestras decisiones de compra.  Abhijit Naskar lo define como una ciencia que busca predecir el impacto de un anuncio o un producto, basado en las predisposiciones neurológicas y las actividades cerebrales en tiempo real”. En otras palabras, nos ayuda entender el comportamiento y necesidades humanas y cómo nosotros podemos ayudar a satisfacerlos.

Siguiendo la teoría de los tres cerebros de Paul Mclean, en la neurociencia se señala la existencia de tres sistemas cerebrales distintos, cada uno con una lógica particular: El cerebro reptiliano,  asociado a nuestra supervivencia y, por tanto, a las reacciones e impulsos básicos; el cerebro límbico, el responsable de nuestro sentir, donde experimentamos las emociones y, por último, el neocórtex,  nuestro cerebro racional, el que piensa y nos hace conscientes.

Aunque tendemos a pensar que nuestras decisiones están determinadas por nuestro córtex prefrontal –nuestro lado racional– la neurociencia ha demostrado que lo hacemos con una combinación de los tres. Sin embargo, el peso mayoritario lo tienen el sistema límbico, ese que siente e impacta y el reptiliano que es el que nos permite sobrevivir. Podríamos decir que el cerebro límbico siente y el reptiliano reacciona al sentimiento.

Cuando vendemos un producto o servicio, estamos apelando a las emociones y a las necesidades del consumidor. Por ejemplo, a sus miedos, a sus ganas de pertenecer, a su búsqueda de estabilidad. Como consumidores buscamos marcas que nos generen emociones positivas, que nos hagan sentir anclados. Por eso el neuromarketing es una herramienta esencial para cualquier marca, porque  cuando la gente conecta con una marca se conecta por la emoción. Entender esto nos permitirá no solo aumentar nuestras ventas, sino ofrecer una mejor experiencia a nuestros consumidores.

El objetivo principal del Neuromarketing es decodificar los procesos que forman parte de la mente del consumidor, de manera que podamos descubrir sus deseos, ambiciones y causas que no vemos en sus opciones de compra. De esta forma podremos darles lo que necesitan — Peter Drucker

Si queremos medir un evento de forma fiable y que el evento que realmente conecte, tenemos que emocionar y ligar esa emoción con un aprendizaje. Si imprimes emoción, garantizas que esos conocimientos racionales se van a fijar en la persona que ha asistido. Lo mínimo que conozcas de la marca y te reconozcas en ella, de afianzar los valores que la marca representa. Un evento es un momento de conexión real con una persona que está mirando a los ojos a tu marca y de allí su increíble potencial. Un evento es una oportunidad de transformación, de que una persona, un asistente se sienta tocado, impactado, movilizado, por algo que le proponga el evento. Recuerda, se te va a diferenciar no por lo que ofreces, sino por lo que tu marca te hace sentir y los eventos son una oportunidad perfecta para generar este vínculo.

Camila Jauregui
Copywriter en Limón y Menta – Eventos Inteligentes

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